Despoblado de Adansa
“Tiene una casa importante y tres arruinadas. […] Tiene iglesia, dedicada a San Juan Bautista, con su cementerio. En él se conserva una estela y hay media entre las piedras de la pared. Entre el pueblo y la iglesia, al borde de la ripa, había otra estela, que ha sido robada recientemente”.
José de Cruchaga, 1970
Junto a los meandros del río Salazar, Adansa es citado una de las primeras veces el año 1042 con la donación a Leire de su iglesia de “Sancta Eugenia de Adansa”. En esa época el noble García Aznárez se hace monje y dona a la iglesia sus tierras y sus diez siervos de Adansa, Oru y Elexa, y al morir más tierra y una viña en Adansa “X meschinos in Adanssa, et in Oru in Elexa […] unam terram in Adanssa et unam uineam”. En 1268, en los pagos de impuestos a la iglesia, “primicias”, pagará en dinero y trigo.
En 1587 para saber si mandar sacerdotes que supieran euskara o no a los pueblos, la iglesia hizo un listado incluyendo como pueblos “vascongados” entre otros a Domeño y Adansa.
En 1802 un diccionario hablaba de la posibilidad que el río se llevara por delante el poblado: “El rio Salazar va socabando y gastando los cimientos de la eminencia en que está fundado el pueblo, siendo de tener que lo arruine con el tiempo. Su término es muy reducido y corta la cosecha de frutos, como la poblacion que se compone de 4 casas y 22 personas”. En 1842 aún tenía «23 almas”.
En 1952 tenía cuatro habitantes, la luz la recibía de Electra Lumbier y se cita como propietario y cosechero a Eduvigis Orduna.